Canta, compañero,canta
No te canses de cantar...
y trigo para el barbecho,
para los hombres caminos
con viento y con libertad.
El miedo tiene raíces
difíciles de arrancar;
si ves que se hacen cadenas,
rómpelas y échate a andar.
Canta compañero, canta,
que aquí hay mucho que cantar:
este silencio de hierro
ya no se puede aguantar.
Erizando los trigales
una voz viene a anunciar
el camino en el que andamos
tu rabia lo encontrará.
Por el alba del camino
a tu hermano encontrarás,
dale la mano y camina
hasta llegar al final.
Canta compañero canta...
Agua para el erial
y trigo para el barbecho.
José Antonio Labordeta
1 comentario:
Este hombre pensaba con la espontaneidad y bonhomía de un labrador viejo.
Un abrazo
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