
La amistad se festeja en baños de cascadas.
La libertad tiene nombre de río.
El amor
– como el agua –
no se puede limitar a ningún recipiente:
siempre es “otro”.
El mar será,
cuando ya no estemos,
fusión de lo que hemos sido…
Si el agua lava las cicatrices del alma
Y hace brillar – lustrosa - las asperezas del camino
¿por qué no brindamos con ella?
2 comentarios:
Muy bonito.
¡Pues brindemos también con agua!
Un abrazo
¡Por nosotras!
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