
Ayer se cumplieron 100 años del nacimiento de Miguel Hernández, poeta al que hemos ido recordando en Internet con numerosas actividades. Hagamos que la red se inunde con sus versos.
El proceso de desecación del Mar de Aral es uno de los mayores desastres ecológicos de la historia. Entre 1954 y 1960, el gobierno de la antigua URSS, con la intención de cultivar algodón en la región, ordenó la construcción de un canal de 500 km de longitud que tomaría un tercio del agua del río Amu Daria para una enorme extensión de tierra irrigada. La necesidad cada vez mayor de agua, debida a la mala gestión de su transporte y a la falta de previsión y eficiencia del riego, supuso tomar agua de más ríos que desembocaban en el Mar de Aral.
Por ello, en los años ochenta, el agua que llegaba a puerto era tan sólo un 10% del caudal de 1960 y el Mar de Aral empezó un proceso de desecación. En consecuencia, el Mar de Aral ocupa actualmente la mitad de su superficie original y su volumen se ha visto reducido a una cuarta parte, el 95% de los embalses y humedales cercanos se han convertido en desiertos y más de 50 lagos de los deltas, con una superficie de 60.000 hectáreas, se han secado.
L'HOMME ET LA MER
Homme libre, toujours tu chériras la mer!
La mer est ton miroir, tu contemples ton âme
Dans le déroulement infini de sa lame
Et ton esprit n'est pas un gouffre moins amer.
Tu te plais a plonger au sein de ton image;
Tu l'embrasses des yeux et des bras, et ton coeur
Se distrait quelquefois de sa propre rumeur
Au bruit de cette plainte indomptable et sauvage.
Vous êtes tous les deux ténébreux et discrets;
Homme, nul n'a sondé le fond de tes abîmes;
O mer, nul ne connaît tes richesses intimes,
Tant vous êtes jaloux de garder vos secrets!
Et cependant voilà des siècles innombrables
Que vous vous combattez sans pitié ni remords,
Tellement vous aimez le carnage et la mort,
O lutteurs éternels, O frères implacables!