Somos agua ya desde antes de nacer y además, nuestra primera fase es acuática: nadamos en el líquido amniótico. Un embrión humano de 3 días es agua en un 94%. Un bebé es agua en un 75%. Un adulto lo es en un 65%.
Somos agua de pies a cabeza:
Nuestra sangre contiene un 83% de agua; nuestros músculos, un 76 %, nuestro cerebro, un 75% y nuestro esqueleto, un 22%.
Fuente: Imagen e información (adaptada y traducida) "Agence de l'eau Rhone-Méditerranée-Corse"
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